El verano es una época del año muy atractiva para poder hacer cosas diferentes: viajar, pasear, nadar,… Desde OLMA FISIOTERAPIA queremos proponerte algunos consejos para  tener un buen verano.

1.- Realiza ejercicio físico diariamente, cualquier práctica deportiva es positiva, si eres principiante hazlo de forma progresiva y moderada.

2.- Aprovecha la temperatura del verano para disfrutar de la piscina, realizando ejercicios o nadando en ella, siempre mejor uniéndonos a los cursos de verano impartidos por profesionales para así mejorar nuestra ejecución de movimientos. Recordad que si no se nada correctamente, puede ser perjudicial en vez de beneficioso. Por ejemplo en problemas lumbares y en embarazos avanzados hay que evitar nadar a braza; en escoliosis hay que nadar sobre todo a espalda; etc.

3.- Cuidado, sobre todo los niños, con las zambullidas de cabeza y los saltos peligrosos, que pueden ocasionar un daño irreparable en la columna vertebral.

4.- Calienta y estira tu musculatura antes y después de la práctica deportiva, muy importante para prevenir lesiones.

5.- Cuida los horarios para realizar ejercicio físico, evitando las horas centrales del día.

6.- Bebe agua frecuentemente.

7.- Utiliza un calzado adecuado, no es lo mismo ir a la piscina o a la playa, que ir a  la montaña o de compras.

 En general hay que evitar estar todo el día con chanclas, las cuales no benefician nada nuestros pies. Los niños durante su época de crecimiento deben utilizar siempre calzado en el que el talón vaya sujeto, por lo que las típicas chanclas están totalmente contraindicadas (sobre todo en menores de 3 años), ya que la deformidad que este calzado favorece en los pies, condiciona totalmente para los posteriores problemas de deformidad en rodillas, caderas y columna.

8.- Cuando cambiamos de cama y almohada, nuestro cuello puede notar molestias. Si la almohada es muy alta o muy baja, es preferible que la sustituyas enrollando algunas toallas a la altura que necesitas y meterlas dentro de la funda.

9.- Utiliza el frío (hielo, bolsas de guisantes congelados, pack de frío instantáneo, etc.) después de una actividad intensa en aquellas zonas donde notemos tensión o sobrecarga.

10.- Aprovecha el tiempo libre del verano para poner tu espalda a punto, y busca tu Centro de Fisioterapia de confianza, con profesionales titulados por Sanidad, para aliviar tensiones por contracturas acumuladas durante todo el año en tu musculatura.